/

Solidaridad sí, denuncia también, participación ni se diga

Carlos Efén Rangel nos habla de lo ocurrido en El Jalocote. Menciona que es común que de la tragedia también surjan acciones dignas de sentir orgullo: "En la solidaridad que se expresó con el apoyo a las comunidades, las escuelas fueron clave en la rápida atención. Pero quizá, sea momento de ir al siguiente nivel".

Foto: Vianney Martínez Pérez.

Por: Carlos Efrén Rangel | Un letrero en la Pizarra

Aún están frescas las heridas que abrió el alud de lodo, piedras y árboles arrasando viviendas y, sobre todo, la vida de nueve personas en El Jalocote. En las calles de Autlán aún se respira el polvo que bajó esa madrugada, y los equipos de búsqueda se mantienen activos, pues mientras escribo aún hay una persona desaparecida, y otra en el hospital. Es común que de la tragedia también surgen acciones dignas de sentir orgullo: en la solidaridad que se expresó con el apoyo a las comunidades, las escuelas fueron clave en la rápida atención. Pero quizá, sea momento de ir al siguiente nivel.

Anuncios

JRA PROMOTORES INMOBILIARIOS

Pero primero reconozcamos esas bellas acciones y fuertes estructuras que las sostuvieron. Empiezo por la Unidad 143 UPN Autlán, en donde una estudiante de LIE sufrió los saldos de la tragedia, en las primeras horas de la mañana la comunidad académica se movilizó y a media tarde, pudo llevar dos camionetas y apoyo a la comunidad en general y a su compañera en particular. Al día siguiente, ocurrió lo mismo.

También fue de un día para otro que otras instituciones como la Secundaria Autlán, organizaron una colecta y que se llevara como contacto con la primaria de El Jalocote. Hablo de estos casos, porque los conocí en primera persona, pero también reconozco que muchas otras instituciones participaron. Los jóvenes, aunque a veces se diga que son insensibles a las volteretas del mundo, que son más bien egoístas, tuvieron numerosas acciones solidarias, de apoyo, de reconocimiento del Otro en sus necesidades. Y actuaron.

Anuncios

APYSA

Me pareció también relevante un debate que se armó en uno de mis salones, en torno a lo ruin y lo reprobable que fue la conducta de las personas que compartieron fotografías y videos del rescate de los cuerpos. Escuché entre estudiantes de secundaria reflexiones sobre conductas éticas, sobre ponerse en el lugar del otro, sobre aportar datos que abonen a la información y no al morbo, y de pronto debo decirles que me animé, que sentí que no todo está perdido, que quedan justos en Sodoma por los que vale la pena luchar.

Por esos que vale la pena luchar, y por quien sufre, quizá debamos preguntarnos por los siguientes pasos, una vez que ya dimos los necesarios hacia la solidaridad. Veo, la necesidad de dejar de ser impasibles ante los abusos ecológicos y denunciar, pero también participar en la recuperación de espacios y en evitar conductas que sigan dañando nuestro planeta.

Anuncios

Cuipala

Morir aplastado por lodo y madera, es una posibilidad cada vez más cercana para cualquier persona que habita alguna población de Jalisco. Desde que este estado se asumió como un gigante alimentario, cada vez son más las extensiones de terreno boscoso que se dedica a este fin. El caso de San Gabriel y el de El Jalocote, aunque las autoridades insisten en señalar sus diferencias, tienen numerosas coincidencias como para seguirlas ignorando.

Incendios en la temporada de estiaje que vuelven inestable el suelo, tala de bosques que evitan la retención de material, y numerosos daños al medio ambiente que como ocurren en zonas alejadas y de nula vigilancia, se hacen sin el más mínimo cuidado. Esos daños ocurren frente a nuestras narices que respiran el humo asfixiante y frente a nuestros ojos con conjuntivitis que se abren paso entre el humo. Pero la presión social, y política por evitarlos es más bien discreta, inexistente, como si esas tragedias tampoco tuvieran mucho qué ver con nosotros.

Anuncios

Gallery

El modelo educativo que se aplica actualmente, busca que los estudiantes se vuelvan conscientes de los problemas sociales, ecológicos y económicos de su entorno. Aspira a que participen en proponer soluciones, y también que desde su ámbito señalen, denuncien, se incomoden y expresen opiniones que se construyan a partir de un discernimiento libre que nazca de la investigación, y el tomar postura.

Esta, la de tomar postura, es una condición que termina por modificar las condiciones sociales, y debemos tomar postura, dejar de pensar que los ecocidios de las montañas no tienen qué ver con la vida en las ciudades, es un tema de vida o muerte, por el que sí vale la pena subirle dos rayitas al reclamo, incluso en las escuelas, que a participar en la vida pública también se enseña y también se aprende.

MV

Licenciado en Ciencias de la Comunicación y Maestro en Educación Básica.

Actualmente es profesor de español en secundaria y de Maestría en la Unidad 143 de la UPN. Desde los 17 años ejerció como reportero y comunicador en radiodifusoras y periódicos locales en Autlán. Aficionado práctico de la literatura, la crónica taurina y las columnas de opinión.

Deja una respuesta

Your email address will not be published.

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos y para mostrarte publicidad relacionada con sus preferencias en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Configurar y más información
Privacidad